Clasificación cuando has pernoctando en una de sus habitaciones: Cutre Salchicero.
Su publicidad: pura invención de algún escritor de novelas imaginativo y mentiroso.
Su publicidad: pura invención de algún escritor de novelas imaginativo y mentiroso.
Desde luego el baño que sale al fondo en la foto, no es el que encontrarás en las habitaciones, ese tiene demasiado diseño y sería una cisterna decente y modernísima.
Vamos a hablar de las intalaciones del hotel, después pasaremos a asuntos todavía más graves.
Llegas con unas expectativas extraordinarias, como habréis podido leer.
Subimos al primer piso, moqueta vieja original de hace 40 años, con olor a los años que tiene. Entras en la habitación. El aire acondicionadol, debió de ser el primero que llegó a España, es como si hubieras puesto en funcionamiento una lavadora con el programa de lavado y otra con la centrifrugación. Las dos al mismo tiempo. Si crees que exagero, sé valiente y cuéntame, ve a comprobarlo por ti mismo. El ruido es tan atronador que terminas por cerrarlo y abrir la puerta de la terraza, que te puede suponer un avanzado estado de gestación de picaduras de mosquito
El inodoro: Carga de hace cuarenta años, ni cisterna alta, ni baja, la que muestran en la foto del hotel debe de ser de alguna suite. Para darle a la palanca del agua, has de apoyarte con todo el cuerpo, pues tiene un mecanismo que está tan duro, que es imposible manipularlo con una sola mano. ¡Ojo! ¡Mucho cuidado! Vuelve con la misma fuerza con la que se negó a ser presionada. Resultado: me pellizqué la parte entre el dedo índice y el pulgar, dejándome tremendo bocado que empezó a sangrar al cabo de unos segundos. Bajé a por alcohol ¿Alguien me presentó excusas, disculpas o se preocupó por lo sucedido, no, niet, nadie. Me dieron el alcohol y la espalda casi al mismo tiempo.
¿Minibar? ¡Mentira! Ni neverita portátil con hielo para refrescar una miserable botella de agua.
En cuanto al silencio y la tranquilidad del lugar. Tienes frente al hotel un chiringuito, propiedad de la dueña, aunque lo explote un joven argentino, que a las 8 de la mañana (la normativa dice que no pueden ponerla hasta las 11) te pone música, y no precisamente de violines, ¡ojalá! lo que tu oyes es un chum chum chum repiqueteador y taladrador. NO se conforma con eso, en el acceso a la playa, encadena una escaleras de madera, para que no puedas bajar por ella. (no se pueden impedir los accesos a la playa) Eso ocurrió el primer día, el segundo con mis quejas, las quitaron, mejor dicho, no las pusieron. Cuando en un ataque de osadía vayas tú, no sé, quizá las encuentres de nuevo. Teóricamente, el chiringuito dichoso se abre a las 10 de la mañana, aunque pongan música desde las 8, fuera de toda normativa legal, evidentemente.
Ahora voy a la denuncia última y principal. Anoche (13 de sept) desde las 12 de la noche hasta las 3 de la mañana estuvieron poniendo música, con los decibelios de un concierto de los Rolling, con música bastante más cutre, porque estaban celebrando el cumpleaños de un/a amiga de la dueña…Se quejaron 19 clientes: Alguno llamó repetidamente a la conserjería, hay que hacer hincapié, para más INRI, que en dicha fiesta estaba Helena, la directora del hotel, a la que según ella no hicieron partícipe de las quejas, como si eso fuera necesario y no supiera que la música impedira el descanso de cualquier hijo de vecino. El colmo de la desfachatez. Reunidos tres de estos clientes, al día siguiente, presentamos cada uno la hoja de reclamaciones correpondiente. Pedíamos no pagar esa noche espantosa, donde no pude dormir de la bronca que tenía hasta las 5. ¡Que es un hotel de cuatro estrellas y era “mi fin de semana” joder! La directora aceptó nuestra propuesta y no nos cobró esa noche. Pero como a mí no me compra nadie, vengo a denunciar mi mala experiencia para que tenga alguna utilidad, y que nadie caiga en la trampa de las mentiras publicitarias del hotel de los horrores. Desde aquí doy las gracias a los que conmigo presentaron su hoja de reclamaciones.
El aire acondicionado que se ve en esta foto junto a la ventana, esa especie de rejilla negra, si es el que hay. Por supuesto que las flores no.
Su publicidad dice así:
Frente al mar, en la mejor zona residencial de Sitges (Villa de tradición artística y cultural: Museos...)209 habitaciones con baño, teléfono automático, TV color, antena parabólica y canal plus, aire acondicionado, calefacción, minibar y terraza privada.Bar, Restaurante, Snack y Barbacoa.7 Salones para reuniones y congresos.Servicio de Acceso a Internet (Cibercafé)
Piscina, 2 Pistas de Tenis, parque infantil y jardín de 20.000 m2. "
Frente al mar, en la mejor zona residencial de Sitges (Villa de tradición artística y cultural: Museos...)209 habitaciones con baño, teléfono automático, TV color, antena parabólica y canal plus, aire acondicionado, calefacción, minibar y terraza privada.Bar, Restaurante, Snack y Barbacoa.7 Salones para reuniones y congresos.Servicio de Acceso a Internet (Cibercafé)
Piscina, 2 Pistas de Tenis, parque infantil y jardín de 20.000 m2. "
Vamos a hablar de las intalaciones del hotel, después pasaremos a asuntos todavía más graves.
Llegas con unas expectativas extraordinarias, como habréis podido leer.
Subimos al primer piso, moqueta vieja original de hace 40 años, con olor a los años que tiene. Entras en la habitación. El aire acondicionadol, debió de ser el primero que llegó a España, es como si hubieras puesto en funcionamiento una lavadora con el programa de lavado y otra con la centrifrugación. Las dos al mismo tiempo. Si crees que exagero, sé valiente y cuéntame, ve a comprobarlo por ti mismo. El ruido es tan atronador que terminas por cerrarlo y abrir la puerta de la terraza, que te puede suponer un avanzado estado de gestación de picaduras de mosquito
La TV Una Sharp, la más pequeña posible, 14”. El único canal que se veía era la 6ª. NI satélite, ni plus, ni Cristo que lo fundó. El baño es el original de hace cuarenta años. Está claro que el hotel nunca se remodeló.
¿Jabón? Pequeñas dosis en pastilla, de Heno de pravia. ¿Gel? ¿Champú? Niet, no, niente, nada. Ah sí, mira en la pared de la bañera un dispositivo de gel azul con olor a lavaplatos. Eso sí la presión del agua de la ducha excelente.
El inodoro: Carga de hace cuarenta años, ni cisterna alta, ni baja, la que muestran en la foto del hotel debe de ser de alguna suite. Para darle a la palanca del agua, has de apoyarte con todo el cuerpo, pues tiene un mecanismo que está tan duro, que es imposible manipularlo con una sola mano. ¡Ojo! ¡Mucho cuidado! Vuelve con la misma fuerza con la que se negó a ser presionada. Resultado: me pellizqué la parte entre el dedo índice y el pulgar, dejándome tremendo bocado que empezó a sangrar al cabo de unos segundos. Bajé a por alcohol ¿Alguien me presentó excusas, disculpas o se preocupó por lo sucedido, no, niet, nadie. Me dieron el alcohol y la espalda casi al mismo tiempo.
¿Minibar? ¡Mentira! Ni neverita portátil con hielo para refrescar una miserable botella de agua.
¿Internet? Como el minibar. Inexistente. ¿Por qué mienten?
En cuanto al silencio y la tranquilidad del lugar. Tienes frente al hotel un chiringuito, propiedad de la dueña, aunque lo explote un joven argentino, que a las 8 de la mañana (la normativa dice que no pueden ponerla hasta las 11) te pone música, y no precisamente de violines, ¡ojalá! lo que tu oyes es un chum chum chum repiqueteador y taladrador. NO se conforma con eso, en el acceso a la playa, encadena una escaleras de madera, para que no puedas bajar por ella. (no se pueden impedir los accesos a la playa) Eso ocurrió el primer día, el segundo con mis quejas, las quitaron, mejor dicho, no las pusieron. Cuando en un ataque de osadía vayas tú, no sé, quizá las encuentres de nuevo. Teóricamente, el chiringuito dichoso se abre a las 10 de la mañana, aunque pongan música desde las 8, fuera de toda normativa legal, evidentemente.
Ahora voy a la denuncia última y principal. Anoche (13 de sept) desde las 12 de la noche hasta las 3 de la mañana estuvieron poniendo música, con los decibelios de un concierto de los Rolling, con música bastante más cutre, porque estaban celebrando el cumpleaños de un/a amiga de la dueña…Se quejaron 19 clientes: Alguno llamó repetidamente a la conserjería, hay que hacer hincapié, para más INRI, que en dicha fiesta estaba Helena, la directora del hotel, a la que según ella no hicieron partícipe de las quejas, como si eso fuera necesario y no supiera que la música impedira el descanso de cualquier hijo de vecino. El colmo de la desfachatez. Reunidos tres de estos clientes, al día siguiente, presentamos cada uno la hoja de reclamaciones correpondiente. Pedíamos no pagar esa noche espantosa, donde no pude dormir de la bronca que tenía hasta las 5. ¡Que es un hotel de cuatro estrellas y era “mi fin de semana” joder! La directora aceptó nuestra propuesta y no nos cobró esa noche. Pero como a mí no me compra nadie, vengo a denunciar mi mala experiencia para que tenga alguna utilidad, y que nadie caiga en la trampa de las mentiras publicitarias del hotel de los horrores. Desde aquí doy las gracias a los que conmigo presentaron su hoja de reclamaciones.
Però, nena... si ves este hotel desde la calle te tienes que tapar los ojos, cómo puedes haberte atrevido a entrar y pedir alojamiento: (chiste)=> Un chino pregunta: ¿En este hotel se puede alojal? El director: Sí, señor, claro. El chino: ¡Puaajjjj!
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